Tu factura no solo habla de «cuanto consumes». También habla de «a cuanto lo pagas».
En todos los negocios tratamos de optimizar costes. En muchas casas, los padres vamos detrás de los niños apagando las luces que estos se van dejando encendidas. A la hora de comprar un electrodoméstico nos preocupamos por que sea A++ o mejor A+++.
Todo esto son buenos hábitos que muchas veces quedan en nada si no revisamos de vez en cuando el precio que pagamos por nuestro consumo. Todos nos quejamos de que las compañías solo nos hacen ofertas para captarnos o cuando nos vamos, pero no durante. Por desgracia, es algo hasta lógico.
Otras veces, nos cuesta entender los diferentes conceptos de las facturas, saber si está todo correcto o no, o si hay algún truquillo para poder ahorrar unos euros en nuestros consumos que después podamos destinar al ahorro, o a los caprichillos.
Para todo ello estamos nosotros. Buscaremos lo que es más beneficioso para ti, en cuanto a qué productos energéticos son los que te merecen la pena. Revisaremos las tarifas, si te facturan bien o mal, si tienes algún punto mejorable y todo ello pensando en tu beneficio.