FAQs
Las calderas de condensación cuentan con una tecnología mucho más moderna que las calderas estancas antiguas.
Esta tecnología se basa, explicado de forma sencilla, en aprovechar el calor que produce la combustión y que sale por la chimenea de la caldera para precalentar el agua del circuito, y por tanto, necesitar menos consumo de gas para obtener una mayor temperatura.
Además, las calderas de condensación tienen un rango de modulación mucho más amplio que las vetustas calderas estancas. Esto es, no funcionan en encendido/apagado, sino que van con varios pasos de forma que gradualmente aportan mas o menos calor en función de la necesidad, lo cual redunda en un mayor ahorro también en el consumo de gas.
La mayor parte de los fabricantes, estiman el ahorro alrededor del 30-40% del consumo, lo cual amortiza mucho más rápido el gasto en una caldera de condensación.
Técnicamente, hay que tener en cuenta que al enfriarse los vapores, se produce condensación (de ahí su nombre) y se genera agua, que debe salir por un desagüe. Además, el «humo» resultante de las calderas de condensación es un vapor blanco mucho más llamativo que el resultante de las calderas estancas, pero esto es normal.
Existe la intención en la UE de reducir el consumo energético. Para ello, se están implementando diferentes medidas y alternativas. Entre ellas, una de las medidas es la prohibición de instalar calderas de gas, para tratar de forzar el cambio por otras tecnologías, como la aerotermia o el hidrógeno.
La realidad es que aun queda muy lejos. La intención es prohibir a partir de 2026 que se instalen calderas de gas en nueva edificación, es decir, en las nuevas viviendas se deberán buscar alternativas al gas natural.
También van a dejar de existir incentivos para la instalación de calderas de gas, como han existido en el pasado.
La alternativa viable a día de hoy es la aerotermia.
Si no tienes una caldera de condensación, posiblemente estés desaprovechando el gas dado que las calderas estancas consumen entre un 30 % y un 40% más. Puede que tu vieja caldera aun funcione, pero tal vez deberías dejarla ir, y cambiarla por una mucho más eficiente.
Actualmente, dependiendo de en qué comunidad autonoma vivas, existen una serie de subvenciones y deducciones en renta disponibles. Nosotros nos encargamos de buscar cuales de todas se ajustan a tu caso y solicitartelas o prepararte la documentación necesaria si solo la puedes presentar tú.
Saber si merece la pena instalar o no una batería de acumulación va a depender de cada caso. Con los números en la mano, una batería en una instalación conectada a red solo se rentabiliza si se carga y descarga al menos dos veces al día, lo cual es bastante complicado que suceda. Por ello, muchas veces merece la pena estudiar otras opciones, como podría ser un monedero virtual de alguna comercializadora. Nuestros asesores atenderán a cada caso y te harán los números que necesitas par poder tomar la mejor decisión.
No es lo mismo.
Comercialmente, hay quien puede tratar de confundir con ambos conceptos, tratando de hacer ver que ofrece un mejor producto cuando tal vez no sea así.
La garantía de producto o garantía mecánica, es la garantía tradicional. El fabricante considera defecto de fábrica el fallo y asume el coste de reposición o de reparación. Es la garantía equivalente a los 3 años que tenemos como mínimo en España en los electrodomesticos, por ejemplo. Normalmente, la garantía de producto suele ser de 10 o 12 años, pudiendo llegar a 15, 25 o 30 años en algunos fabricantes.
La garantía de producción mide realmente como se va a deteriorar el panel y que pérdida de rendimiento va a tener con el paso de los años, pero no debemos perder de vista la garantía real, que es la de producto.
Por supuesto.
Actualmente podemos conectarnos a una instalación de autoconsumo colectivo que se encuentre en un radio de 2 km desde nuestra vivienda.
Dimensionar adecuadamente una instalación, ser realista con las expectativas y que el trabajo lo realice un profesional, es clave para que tu instalación de autoconsumo sea una solución y no un problema.